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Pablo Virgüetti
La soledad
Estoy sucio, mi piel ya se pierde bajo las capas de ausencia.
Me contaminan la espera, el rumor vago. Los deshechos de plásticas presencias y la furia de fingir encuentros solitarios. Un desbocado maleficio, dentro la intrascendente historia de mi perdición.
Mientras, me revuelco en lodo, me sumerjo en nuevas armonías.
Y nada, sigo sucio. Me desgarro en la áspera roca, me entrego ilusionado al viento. Y nada, sigo entero. Palidez al recorrer el callejón de los mudos.
La atroz ampulosidad de las risas conmueve al llanto.
Hay escalofrío de seguir huellas mentirosas
